Se cuenta de San Agustín que estaba dando vueltas a su mente intentando comprender el misterio de la Santísima Trinidad. Una mañana paseaba por la playa y se acercó a un muchacho que tomaba agua del mar con una concha y la llevaba a un hoyo que había hecho en la arena. San Agustín le preguntó: ¿Qué haces? Y respondió el muchacho: «Quiero trasladar toda el agua del mar a este agujero». El santo le contestó: Pero, muchacho, ¿no ves que esto es imposible? A lo que respondió el niño: «Antes sucederá que yo traslade toda el agua del mar a este agujero, que tú consigas penetrar con tu mente el misterio de la Santísima Trinidad».
En el diálogo interesa destacar, sobre todo, que el misterio lo comunica Dios para que lo entendamos, aunque es normal que nuestra mente limitada no pueda comprender los misterios de Dios. La actitud del hombre es aceptarlos con fe y humildad rendida.
La Santísima Trinidad, se compone asi:
Dios Padre: como Dios creador, dador de vida.
Dios Hijo: En la persona de Jesus, y quien es nuestro salvador.
Dios Espíritu Santo: Lo Encontramos como un soplo de vida, y es quien nos da fortaleza.
Dios Espíritu Santo: Lo Encontramos como un soplo de vida, y es quien nos da fortaleza.
Gracias, muy lindo
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